Patología Dual. Convivir con dos trastornos a la vez.
Carmen Alemany Panadero
Concepto de patología dual
El concepto de patología dual consiste en la coexistencia en un mismo individuo de una enfermedad mental y un trastorno adictivo. Los pacientes con patología dual suelen presentar una mayor gravedad en su condición y un peor pronóstico, ya que ambas patologías se interrelacionan y se refuerzan entre sí, causando efectos los síntomas de una en las manifestaciones de la otra. Por ello, los afectados sufren un mayor número de consecuencias en su calidad de vida y en su salud.
Tradicionalmente ambos diagnósticos solían tratarse por separado, incluso en algunos protocolos se excluía del tratamiento de adicciones a las personas con enfermedad mental. A mediados de los años 80 se empezó a buscar la integración de ambos tratamientos, debido a que en esa década empezaron a aparecer numerosos pacientes que demandaban tratamiento para ambos trastornos. Hoy se conoce que el tratamiento debe ser interdisciplinar e integral para mejorar su eficacia y el pronóstico de la persona afectada.
Consecuencias de la patología dual
Las personas afectadas por una patología dual suelen presentar una mayor gravedad que los individuos que solo sufren una de las dos dolencias, tanto en el aspecto clínico como en el social.
Los individuos afectados tienden a utilizar las sustancias para aliviar el sufrimiento que causa la enfermedad mental, viéndose así atrapados en un bucle. La combinación de la enfermedad mental y la adicción puede llevarles a la pérdida del empleo, a la pérdida de amistades e incluso de vínculos familiares por el rechazo de los demás, también puede causar malestar emocional, aumento de las conductas agresivas, problemas para mantener hábitos de vida ordenados y una estructura organizada de su día a día, y finalmente, puede llevar a situaciones de marginación y exclusión social e incluso de muerte prematura por sobredosis o suicidio.
Factores de riesgo para desarrollar una patología dual
Existen diferentes relaciones causa-efecto entre los dos trastornos asociados.
- Cuando la enfermedad mental es anterior a la adicción: En este caso, muchas personas con un trastorno mental buscan aliviar el malestar consumiendo sustancias (el cannabis les relaja, o el alcohol les ayuda a olvidar...). En este caso, el trastorno mental es un factor de riesgo para el desarrollo de la adicción y su transformación progresiva en una patología dual.
- Cuando la adicción es anterior a la enfermedad mental: Algunas sustancias adictivas pueden favorecer el desarrollo de psicopatologías. Es conocido el caso del cannabis, que en individuos predispuestos puede causar brotes psicóticos e incluso llegar a un diagnóstico de trastorno psicótico inducido por sustancias que, en ocasiones, deriva en un diagnóstico de esquizofrenia. En este caso, el consumo de sustancias actúa como un factor de riesgo para el desarrollo de un trastorno mental.
- Factores de riesgo comunes: Existen otros factores de riesgo comunes a ambas situaciones: factores individuales (vulnerabilidad genética, factores biológicos y psicológicos, dificultad de afrontamiento de situaciones estresantes, problemas para el manejo de las emociones), factores familiares (conflicto familiar, familia disfuncional, antecedentes familiares de trastorno mental y/o consumo de sustancias), factores sociales (grupo de amigos que consumen sustancias, presión social por encajar, haber sufrido rechazo por sus iguales...).
Es importante recordar que según la Sociedad Española de Patología Dual, "la adicción es un trastorno mental y no un acto voluntario y vicioso". Se trata de un trastorno no elegido por la persona que lo padece. El afectado padece un problema de salud. No es un vicioso ni un delincuente.
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